Hoy Google nos sorprende dedicandole el Doodle a Roberto Clemente.
El legado de Roberto Clemente como uno de los mejores jugadores de béisbol se compara solo con el recuerdo del sacrificio desinteresado que hizo al tratar de ayudar a otros necesitados.
Clemente, hijo de un trabajador de la caña de azúcar en Puerto Rico, se unió a la liga amateur de Puerto Rico en 1952 a la edad de 16 años y firmó un contrato de liga menor con un afiliado de los Brooklyn Dodgers por dos años, luego en julio de 1954, dio su primer jonrón que resultó en una victoria para su equipo.
Más tarde ese año, los Piratas de Pittsburgh eligieron a Clemente en su primera selección del draft de novatos. Como Pirata, Clemente ganaría 12 Guantes de Oro, cuatro títulos de bateo de la Liga Nacional, dos anillos de la Serie Mundial y el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 1971. Tuvo un promedio de bateo de más de .300.
Registró 3.000 hits y su último hit durante la última temporada regular de su carrera en 1972.
Fue el primer jugador latinoamericano exaltado al salón de la fama de Cooperstown por sus impresionantes números, pero también por sus esfuerzos humanitarios, es por esta razón que Google reconoce a Roberto Clemente hoy con el Doodle en el mes de la Herencia Hispana.
Clemente pasó gran parte de su temporada baja participando en obras de caridad, entregando equipos de béisbol y alimentos a los necesitados en países de América Latina y el Caribe. Después de que un terremoto de 6.3 acabara con la vida de miles en Nicaragua el 23 de diciembre de 1972, Clemente comenzó a organizar vuelos de emergencia para brindar ayuda a los sobrevivientes.
Después de enterarse de que los paquetes de ayuda estaban siendo desviados por funcionarios corruptos, Clemente decidió acompañar un vuelo en la víspera de Año Nuevo para asegurarse de que los suministros fueran entregados a las víctimas del terremoto. Pero el avión, con un historial de problemas mecánicos y sobrecargado por más de dos toneladas, sufrió una falla en el motor y se estrelló en el Océano Atlántico inmediatamente después del despegue.
El cuerpo del piloto fue encontrado unos días después del accidente, pero los cuerpos de Clemente y otros tres que estaban en el DC-7 nunca fueron recuperados. Tenía 38 años.
Clemente fue referido como “Bob Clemente” por los escritores, anunciadores e incluso en sus tarjetas de béisbol durante gran parte de su carrera en la MLB, a pesar de su clara preferencia por ser llamado por su primer nombre Roberto.